Si quieres aprender a orar, tienes que seguir los consejos del Señor Jesús. El Señor, cuando enseñó el "Padre Nuestro", no tenía como objeto hacer de esa oración una repetición diaria, monótona y aburrida. Su intención era mostrar a través de ella, los elementos que hacen de la oración una experiencia única y maravillosa.
El primero de los elementos que él menciona es: "Padre Nuestro". El Señor Jesús quiere enseñar que todos podemos acercarnos en oración con una gran confianza, pues el que nos escuchará es nuestro Padre celestial. Es hermoso saber que para llegar hasta la presencia de Dios no tienes que hacer largas filas (como las de un banco), ni tienes que pasar con su secretaria para ver cuándo te programa una cita y así puedas llegar a su oficina: ¡Claro que no!
Simple y sencillamente tienes que ir directamente a él y la confianza que debes tener al acercarte a él, es la que tiene un pequeño niño con su amoroso Padre.
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