En la juventud se cometen muchos errores. Quizá uno de tu errores juveniles fue enredarte en los lazos del supuesto amor que te prometieron.
Probablemente te entregaste totalmente, en cuerpo y alma a tu pareja. Pero cuando él se dio cuenta de tu embarazo simplemente te dejó sola, te abandonó. Mostró que en realidad solo te vio como un objeto sexual, te usó para su satisfacción personal y egoísta. O quizá se hizo responsable, pero conforme fue pasando el tiempo, la relación entre ustedes se fue haciendo cada vez más hostil e insoportable. Quizá te maltrató y te hizo sentir muy mal y luego te abandonó.
Seguramente te preguntaste: "¿A dónde está el amor eterno que me juró?"
Si esta es tu condición. Si eres madre soltera y a parte de eso, te sientes sola en el mundo porque hasta tus padres te han dado la espalda. Tengo buenas noticias para ti.
Nuestro Padre celestial nunca te ha dejado sola. Él nunca te ha abandonado. Y es más, sabe perfectamente que fallaste, que te equivocaste, que pecaste... pero no te preocupes, él quiere perdonarte el pecado que cometiste y ayudarte a salir adelante.
No temas, el mundo no se te acabó. Claro que será diferente tu vida de ahora en adelante, pero ten en cuenta que el Señor estará a tu lado para apoyarte siempre.
De alguna manera él te proveerá oportunidades para que sigas superándote. Así que aprovecha esas oportunidades.
Cuando se presente la oportunidad de seguir estudiando, ¡Hazlo! Supérate...
Aprende de tus errores y no los cometas más... instruye en el camino del Señor a tu bebe y verás como esa criaturita tan linda será tu alegría de día y de noche.
Busca de todo corazón al Señor y ofrece tu corazón a él. Y todo será mejor...
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