domingo, 19 de febrero de 2012

Esquizofrenia Espiritual

Cada vez que tengo la oportunidad de visitar la casa de mis padres, en Zacatecoluca, veo a Memo, un vecino. Tiene unos 52 años de edad y es muy conocido por todos con el despectivo sobrenombre: 'El loquito'.

Resulta que durante su juventud, allá por la década de los 80's, sirvió en la Fuerza Área de El Salvador mientras el país atravesaba la guerra civil. En una de sus misiones en helicoptero fue embestido por una guarnición guerrillera que terminó derribando su ave mecánica, quedando él muy mal herido de su cabeza.

Desde aquel entonces su vida no es la misma. Perdió la lucidez, la coherencia y hasta el sentido del tiempo. A veces expresa cosas tan incoherentes como su afirmación de ser el dueño del mundo y en otras ocasiones se le escucha decir que él tiene que viajar inmediatamente a Japón... en fin, todo lo que habla carece de sentido alguno. Los doctores han diagnosticado que sufre de Esquizofrenia.

Pensando en Memo concluí en que muchos creyentes también sufrimos un severo caso de esquizofrenia, pero en el sentido espiritual. Todo lo que hacemos es incoherente con lo decimos.

Nos atrevemos a predicar de la santidad y nuestras vidas dejan mucho qué desear. Hablamos con denuedo sobre ayudar al prójimo y es exactamente lo que no hacemos. Nuestros estados de facebook siempre están diciéndo cosas bonitas (en su mayoría son frases copiadas que nos las atribuimos) pero en nuestra praxis no se refleja lo que escribimos y le decimos a todos.

¡Que el señor nos ayude a no ser esquizofrénicos espirituales!

¡Que nuestras actitudes sean coherentes con nuestro discurso! De manera que podamos ser intachables y que como el ap´çostol Pablo le decía a Timoteo: 'Que los creyentes vean en ti un ejemplo a seguir en la manera de hablar, en la conducta, y en amor, fe y pureza' (1Ti 4:12).

No hay comentarios:

Publicar un comentario