martes, 17 de mayo de 2011

Era el menos indicado...

Nunca hay que subestimar al débil, ignorante e ingenuo, porque podría sorprendernos en el futuro.

A nuestro alrededor, hay muchas personas que las consideramos las menos indicadas para triunfar en la vida, débiles, ignorantes, ingenuas, sin ética, tontas... y debido a su condición, posiblemente han sido el blanco de nuestras burlas. Pero no hay que subestimarlas porque en el futuro podrían sorprendernos.

Hay varios ejemplos bíblicos que nos enseñan a no subestimar a las personas. Comencemos con José, el hijo de Jacob.

Los hermanos de José siempre lo subestimaron porque era pequeño, débil ante ellos, el consentido de su padre, y en realidad era el menos indicado para triunfar en la vida. Era el menos indicado para gobernar sobre ellos. El menos indicado para que ellos dependieran de él. Pero como bien es sabido, Dios exaltó a José en Egipto, y sus hermanos-que lo subestimaron-, tuvieron que depender de él. 

Veamos ahora el ejemplo de David, el gran Rey David de Israel.

Cuando Dios le dijo a Samuel que fuera a la casa de Isaí, y que buscara entre sus hijos al que él había elegido por Rey de Israel, nadie pensó en David, porque él era el menor, el débil, el menos indicado.
Samuel llamó uno por uno a los siete hijos de Isaí, y al verlos hermosos, de buen porte y con estirpe de Rey, casi tropezaba al correr para ungirlos como Rey, pero Dios le advertía instantáneamente que no lo hiciera, porque ninguno era el elegido. De maneque todos fueron presentados al profeta y ninguno reunía las expectativas de Dios, así que Samuel preguntó a Isaí: 
"¿Estos son todos tus hijos?" 
A la que Isaí respondió:
"No, todavía tengo mi hijo menor, David, pero él anda pastoreando las ovejas".

Lo que Isaí quiso decir es: "Sí, está David, pero él es un simple joven pastor de ovejas, no creo que en él haya algo especial, él es el menos indicado". Pero vaya sorpresa que se llevó cuando al traerlo, Dios le dijo a Samuel: "Éste es, derrama aceite sobre él para ungirlo como Rey".

Así se despreciaron a los siete hermanos que tenían porte de Rey, para ungir a David, el menor, el menos indicado.

Esto nos muestra que Dios en muchas ocasiones exalta al menos indicado. Por ello, no nos burlemos de nadie, porque probablemente en el futuro tendremos que depender de ellos, como los hermanos de José. 

 Nunca subestimemos a nadie porque en el futuro podrían ser nuestros jefes, alcaldes, gobernadores, presidentes. Es mejor tratar bien a todos porque si Dios los exalta, gozaremos de amistades importantes.

1 comentario:

  1. Excelente post anoche escuche alguien decir * eres el menos indicado para hablar aqui! * pero mientras oraba despues pensaba que los profetas fueron los menos indicados tambien.. aun Jesus fue el menos indicado para dar su vida.

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